TU ESTILO DE VIDA,
«Si no te hace feliz ahora, no te hará feliz después».
Querida lectora,
Seguramente te hayas enamorado alguna 💘 o muchas veces en tu vida. ¿Y qué te apetecía? Mimar mucho a tu pareja y pasar mucho tiempo con ella. Pues eso puede pasarte con tu proyecto, ¡y es ideal! Pero cuidado porque si se te va de las manos, tu pasión puede convertirse en una obsesión muy destructiva.
Muchos emprendedores acaban quedándose sin vida personal, sin vida interior, sin amigos y sin salud por su proyecto. Y no sé tú pero yo quiero vivir de lo que me gusta sin dejarme mi vida por el camino. Porque la valora mucho. Y porque hay tiempo para todo.
Cuando trabajamos por cuenta ajena mantenemos mejor los horarios pero la libertad que nos da el emprendimiento puede llevarnos a trabajar por las noches, los fines de semana o durante las vacaciones por querer crecer y crecer. Y es que el trabajo del emprendedor es INFINITO.
Si me sigues desde hace tiempo sabrás que para mi el equilibrio es muy importante. Pero en realidad no lo aprendí emprendiendo. Lo aprendí en 2012 cuando tuve mis 3 primeros (y últimos, espero) ataques de ansiedad. Si no los has vivido, eres una afortunada. Si los has sufrido, estarás conmigo que es una de las sensaciones más desagradables del mundo.
Por aquel entonces trabajaba en una agencia de branding & packaging y me acababan de ascender a Nuevo Negocio. Viajaba casi todos los días para vender nuestros servicios. En una semana podía estar en Barcelona, Murcia, Badajoz y Vigo. Algunos viajes en avión pero la mayoría en coche 🚗💨. Madrugaba muchísimo (5h30, como tarde a las 6h30) y llegaba a casa súper tarde. Más que a dormir, a desmayarme.
Además de agotada, estaba súper estresada. El nuevo puesto me imponía y a la vez me incomodaba porque en realidad, no me gustaba vender. Pero eso es otra historia 😝.
El caso es que una tarde de invierno de 2012 tuve un gran ataque de ansiedad sola en Barcelona. Estaba en un restaurante, tomando mi cuarto café del día esperando a la última reunión de la jornada cuando me quedé sin energía, empecé a temblar, se me durmieron los brazos, se empezaron a “caer” las paredes porque algo me pasó con la visión… imagínate el desastre.
Con agua fría, respiraciones y una llamada a una amiga se solucionó pero algo me hizo clic para siempre. Y menos mal. Fui ahí cuando empecé a cambiar o más bien, a ser consciente de mi misma y de mi vida en general.
Para mi es importantísimo trabajar en lo que me gusta, por eso me creé un trabajo a medida. Pero no soy tan… no sé como decirlo, ambiciosa en el buen sentido, masoquista en el malo, de buscar el “éxito” dejando mi felicidad a un lado.
No por emprender tenemos que matarnos a trabajar y arruinar los mejores años de nuestra vida. Al menos yo no me subo a ese carro de dejar de viajar, de ver a mis amigas, de dormir tranquila… Y porfa no me malinterpretes, quiero infinito a mi proyecto, pero me quiero a mi más. También soy consciente de que hay veces que necesitamos pisar el acelerador (soy la primera que lo hago), descompensar la balanza unas semanas, marcarnos un sprint para un lanzamiento… pero a mi la vida estresada no me motiva nada.
Un profesor me dijo una vez: si no te hace feliz ahora, no te hará feliz después.
¡Amén! 🙌
Adaptar tu estilo de vida a tu proyecto es de las cosas que más feliz te hará porque volverás a sentir que tienes el control de tu vida. Te dará toda la energía para esquivar las piedras y derrapar en las curvas 😉.
En el fascículo de hoy vamos a cómo te gustaría vivir y trabajar. Si te atascas, vuelve al fascículo de Mis Valores para tener en cuenta lo que es importante en tu vida.
Espero que disfrutes de este ratito. Y de tu vida más.
Un abrazo enorme
PD: la foto es en la agencia el día de mi cumple. No el de 2012 porque me pillaría viajando! 😅
En este trabajo me estresé mucho pero también aprendí todo lo necesario para emprender por mi cuenta. Estoy muy agradecida por todas las oportunidades que me dieron ahí 💛.